Ficha

Nombre científico: Taraxacum officinalis

La teoría que más me gusta sobre el nombre del género Taraxacum es esta: la palabra viene del griego taraxo (caos, desorden, desequilibrio…) y akos (remedio… de ahí eso de fármacos). Es decir, que nuestro diente de león sirve para poner orden en el cuerpito y sí, desde ya les digo que es una de esas plantitas «curalotodo». Officinalis viene de los médicos oficinistas que clasificaron las primeras plantas medicinales en la farmacología europea.

Familia: Asteraceae (Compuestas)

Nombre común: Diente de león (español); Dandelion (inglés).

Origen, distribución y hábitat: Dónde no crece esta planta, por diojjjj. Su origen realmente no está muy claro. Puede ser Europa, Asia o Norte América. Lo cierto es que es una de las plantas con mayor presencia a nivel global.

Naturaleza: Yin (fría/neutra)

Sabor funcional: Amargo

Afinidad: Sistema digestivo, hígado, sistema urinario, riñones, sangre, sistema nervioso.

Acción herbal: Diurética, digestiva, hepatoprotectora, depurativa, laxante suave, colagoga/colerética.

Movimiento energético: Descendente suave.

Centros energéticos: Plexo solar, meng mein, chakra corazón.

Elemento: Agua/Tierra

Astro regente: Júpiter

Cómo reconocer un diente de león

• Planta perenne herbácea de entre 10 y 30 centímetros de altura.
• Las hojas crecen de una roseta basal, lo que significa que surgen directamente desde la base de la planta (clave para diferenciarla de otras plantitas que se le parecen bastante).
• Hojas de color verde brillante, lanceoladas y con bordes dentados que recuerdan a los dientes de un león, de ahí su nombre común.
• El tallo es hueco, largo, delgado y sin ramificaciones.
• Produce flores amarillas brillantes que parecen rayitos de sol y son comestibles.
• El fruto es lo que se conoce como un aquenio, esa semillita que va enganchada a una estructura plumosa conocida como vilano y que facilita su propagación.

Principales compuestos activos y acciones farmacológicas

Sales potásicas, minerales y vitaminas

• Acción remineralizante y alcalinizante.
• Las sales potásicas activan la eliminación de orina y así ayudan a limpiar las vías urinarias, previenen las infecciones renales, la retención de líquidos o enfermedades reumáticas.
• Las vitaminas tienen acción revitalizante, juegan un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico y promueven la salud ósea.

Inulina

• Es un tipo de carbohidrato que actúa como prebiótico, por lo que mejora la salud del intestino, promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas y ayuda a que el tránsito intestinal sea ligero.
• Se concentra mucho en las raíces, sobre todo en otoño.

Lactonas sesquiterpénicas (taraxina, taraxacosida…).

• Son las responsables del sabor amargo. Tienen propiedades MUY digestivas: abren el apetito, calman la acidez, ayudan en digestiones pesadas, mejoran el tránsito intestinal… 
• Estimulan la producción y liberación de bilis hacia el duodeno para digerir mejor las grasas. Previenen la formación de cálculos biliares.

Flavonoides, taninos y fitosteroles

• Los flavonoides tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: ayudan a proteger las células del daño oxidativo y reducen la inflamación en el cuerpo.
• Los taninos son compuestos que también aportan el sabor amargo. Son antibacterianos y antisépticos, pero ojo porque tomados por mucho tiempo o justo después de comer pueden impedir la absorción de hierro y calcio.
• Los fitosteroles reducen la absorción de colesterol en el intestino porque poseen una estructura química similar al de esta molécula, o sea que le hacen competencia para que el cuerpo no la absorba. Parece ser que una dieta rica en fitoesteroles puede prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y cáncer.

Medicina energética

Limpieza y purificación

La acción depurativa y desintoxicante del diente de león es de las más eficaces que nos regala la Naturaleza. Esta plantita es una experta en abrirse paso a las profundidades de la Tierra y extraer de allí lo que necesita. Asimismo, en el cuerpo llega a las partes más profundas de nuestro sistema digestivo y nos ayuda a limpiar todo eso que tenemos por ahí ocupando lugar innecesariamente. En un plano sutil esto equivale a hacer espacio para nuevas oportunidades, a mover y soltar emociones que se han quedado estancadas y a experimentar un flujo de energía purificada que nos permita avanzar con claridad.

Equilibrio de la energía jupiteriana

En astroherbalismo, el regente del diente de león es Júpiter, el planeta más grande del sistema solar. Las personas fuertemente influenciadas por Júpiter, ya sea por tránsito o por constitución (desde el nacimiento), pueden tener tendencias hacia patrones de exceso en la comida, alcohol, tabaco o drogas, lo que siempre resulta en un sistema hepático sobrecargado. Al trabajar en el hígado, el diente de león nos ayuda con este exceso de energía Jupiteriana y la redirige para que nos preguntemos con qué fin consumimos lo que consumimos, dónde están puestas nuestras intenciones y cómo alinearnos mejor con lo que necesita el cuerpo.

Enraizar sueños sin cortarnos las alas

Estoy segura de que para muchos de nosotros los dientes de león ocupan un recuerdo muy especial en nuestra infancia, soplando sus semillitas para pedir deseos o simplemente verlas volar. Donde sea que aterricen, muy probablemente dan lugar a otra de estas plantitas porque tienen la capacidad de anclarse y prosperar hasta en los terrenos más inhóspitos. Estas dos cualidades (la expansión y el enraizamiento) son una medicina muy poderosa cuando necesitamos encontrar un balance entre nuestro yo infantil y juguetón que deja volar su imaginación para crear una vida soñada y nuestro yo poderoso y persistente que es capaz de bajar esos sueños a la Tierra, enraizarlos y nutrirlos para que, de hecho, se manifiesten en esta realidad.

Cuándo acompañarnos con diente de león

• Queremos limpiarnos de toxinas, tanto físicas como emocionales, que nos generan una carga innecesaria y nos impiden prosperar.
• Necesitamos abrirnos a experiencias nuevas, dejar de poner resistencia al cambio.
• No reconocemos nuestro cuerpo emocional o nos es difícil mirar adentro sin juzgarnos.
• Caemos fácilmente en dinámicas de excesos porque nos cuesta escuchar lo que necesita el cuerpo para estar en salud.
• Estamos muy apegados a los resultados de cualquier cosa que pongamos en marcha y nos perdemos del disfrute en el proceso.
• Nos cuesta expresar el enfado o, por el contrario, estallamos con mucha facilidad.

Diente de león en el botiquín herbal

Como diurético y depurativo (una limpieza suave): una taza diaria en ayunas durante dos semanas o hasta un mes. Asegúrate de tomar suficiente agua.

Si tienes molestias digestivas frecuentes (dispepsia): tres tazas diarias, media hora antes de las comidas, durante dos semanas o hasta un mes. Considera consultar con tu médico si la cosa no mejora.

Si comiste muchas grasas y la digestión está pesada: una taza bien cargada media hora después de comer.

Como coadyuvante en infecciones urinarias leves o para aliviar la retención de líquidos: tres tazas diarias durante una semana o hasta un mes.
 Puedes mezclarla con otras plantas para el sistema urinario, como ortiga o cola de caballo.

¡IMPORTANTE!
En fitoterapia no hay dosis exactas. Lo anterior son recomendaciones basadas en mi investigación y experiencia. Cuando consumas una planta medicinal hazlo con consciencia y permanece presente para que puedas saber qué efectos tiene en tu cuerpo. Tu criterio y tu observación son los parámetros más importantes en esta práctica.

Preparación y contraindicaciones

Preparación

Infusión ⟶ 1 cucharada de hierbas por taza de agua.

Contraindicaciones

• Nunca tomarla en embarazo o lactancia.
• Tampoco si hay obstrucción o infección en las vías biliares, cálculos en la vesícula biliar o úlcera péptica (estómago o duodeno).
• En caso de insuficiencia renal o cardíaca debe tomarse bajo control médico.
• En algunos casos puede causar molestias gástricas (náuseas, hiperacidez…).
• Si vas a tomarla durante tiempo prolongado, asegura una ingesta adecuada de líquido ya que la acción diurética puede deshidratar.
• Tomar plantas amargas durante mucho tiempo puede inducir estados de decaimiento y depresión.